24 de Diciembre. Día de Nochebuena y día de la ya tradicional carrera del mismo nombre que se celebra en Gijón. Hacía varios años que no la corría pero éste año me animé a participar, atraído por el acertado cambio de recorrido que la convierte en un 5000 en toda regla. La verdad es que me encantan éstas carreras cortas y rápidas en las que se va a tope desde el primer metro hasta el último.
Me acerqué en coche hasta Las Mestas porque la mañana estaba un poco fresca y nada más dejar la chaqueta en el coche me puse a calentar. Al poco de empezar me encuentro con Pani, compañero del Club Correr Asturias, y mientras charlamos damos una vuelta por una parte del circuito. Saludo a otr@s amig@s y conocid@s que me voy encontrando y que forman parte de los más de 1500 participantes y me dirijo a la zona de salida. Me coloco debajo del arco del patrocinador mientras varios corredores siguen unos metros por delante. La organización les pide que retrocedan unos pasos hacia atrás y yo espero allí, suponiendo que los otros se retrasarían pero al final la organización “pasa” y da la salida con el grupo de cabeza unos cuantos metros por delante del arco.
Intento buscar un hueco entre la multitud para poder empezar a correr a mi ritmo. Cuando lo consigo miro a mi alrededor a ver si veo alguna “rueda buena” que seguir, algún o alguna corredor@ con un ritmo ligeramente superior al mío para intentar mantenerlo el mayor tiempo posible. Veo algunos delante pero ya me quedan demasiado lejos y tendría que acelerar demasiado para pillarlos, así que decido seguir el ritmo de Tania, que es una chica que hace pódium en todas las carreras (hoy quedó 2ª absoluta) y que está a mi lado.
Así hago los 2 primeros km a muy buen ritmo (3’33’’ y 3’35’’) pero cuando estamos llegando al final del tercer km se me meten delante 2 corredores y pierdo el ritmo con Tania, se me va unos metros y cuando consigo quitarme de encima a los que se me pusieron delante ya tengo que pegar un acelerón para volver a cazarla. Hago el tercer km a 3’29’’ (era la zona más favorable) pero pago el esfuerzo y pierdo definitivamente el contacto con la referencia, así que no queda otra que hacer los 2 últimos kms “como pueda”. El cuarto km es el que peor me sale (3’44’’). Llegamos a la zona de Las Mestas, en dirección al velódromo, al que hay que dar ¾ de vuelta antes de cruzar el arco de meta. Ya en la pista esprinto los últimos metros y consigo adelantar 2-3 corredores.
Mi reloj marca 18:14 a una muy buena media de 3’37’’ (18:15 a 3’39’’ según el resultado oficial) en el puesto 108 de 1375 y 11º de mi categoría. Contento por mejorar mi anterior marca en un 5.000 (18:35).
Tras recuperar el aliento entrego el chip y recojo la bebida y el detalle de la organización (aparte del gorro azul de navidad que nos habían dado con el dorsal): el Papá Noel de chocolate que veis en la foto de abajo y del que hoy darán buena cuenta mis sobrinos.
Espero un rato a ver si veo a algún compañero, veo y animo a Maje que llega en ese momento a meta y después de unos minutos sin ver a nadie más me voy porque empiezo a quedarme frío.
La próxima carrera será dentro de unos días, el domingo 28 en Pola de Siero, la penúltima del año y la nº 50 en la que participo desde que me dio por empezar en esto de las carreras populares.
Saludos y hasta la próxima.
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